La planta baja de esta excepcional residencia es una celebración de refinada indulgencia, donde el bienestar y el entretenimiento se entrelazan en un entorno exquisitamente cuidado. Cada elemento ha sido cuidadosamente considerado, desde el suave suelo de roble hasta la iluminación ambiental que resalta suavemente las líneas contemporáneas y los acabados táctiles del espacio.
Un elegante gimnasio, enmarcado por espejos de altura completa y abierto a la exuberante vegetación exterior, ofrece un entorno sereno tanto para entrenamientos dinámicos como para relajantes sesiones de yoga. A pocos pasos, una tranquila zona de spa invita a la relajación, con una estética minimalista, suaves acabados de piedra natural y una paleta de neutros cálidos que realzan la sensación de calma.
La zona de ocio está diseñada con una sofisticación sin esfuerzo. Una mesa de billar de diseño descansa sobre una alfombra con motivos personalizados, mientras que una mesa de póquer hecha a medida se apoya en una pared esculpida en ricos tonos terracota, añadiendo profundidad y textura al espacio. Una lujosa sala de cine forrada de terciopelo, con una pantalla de última generación y sonido envolvente, ofrece la mejor experiencia de visionado privado. La combinación de colores equilibra las texturas terrosas con detalles modernos, combinando confort y elegancia a la perfección.
Este nivel es más que una zona de ocio: es una continuación armoniosa de la narrativa estética de la villa, donde el diseño y la funcionalidad coexisten en perfecto equilibrio.