Villa Las Palmeras es mucho más que una residencia: es una refinada expresión de estilo de vida, diseñada para sumergir a sus propietarios en la elegancia, el confort y el bienestar. Abarcando tres niveles, su arquitectura alberga con elegancia más de 250 m² de zonas de ocio y bienestar en un sótano que se distingue por sus altísimos techos de 3 metros y un acceso perfecto al verde jardín. Diseñadas con intención y precisión, todas las comodidades han sido pensadas para mejorar la vida diaria.
El spa privado, envuelto en piedra de tonos suaves y texturas orgánicas, invita a la calma con su indulgente sauna y sala de vapor, que evocan el ambiente de un retiro de clase mundial. A pocos pasos, el gimnasio totalmente equipado está inundado de luz natural y se abre al exterior, creando un entorno fresco y vigorizante para el bienestar. Una sala de cine de última generación, cuidadosamente insonorizada y envuelta en suaves telas, promete una visión envolvente en absoluta privacidad.
Para los coleccionistas y entusiastas de los coches, el espacioso garaje cuenta con un sistema de plataforma giratoria hecho a medida, que combina la practicidad con el estilo arquitectónico. Los placeres al aire libre son igualmente celebrados: una escultural ducha principal permite momentos de serenidad bajo el cielo abierto, mientras que tres salones de TV distintos ofrecen rincones relajados para disfrutar en familia o recibir invitados.
Alrededor de un sereno patio -un guiño a la tradición andaluza- la villa fusiona sin esfuerzo la herencia con la delicadeza contemporánea. La elección de los materiales -roble natural, yeso acabado a mano y detalles de metal cepillado- refleja la calidad duradera de la casa. Se trata de una propiedad en la que el diseño, la funcionalidad y el entorno están en completa armonía, ofreciendo una experiencia de vida sin esfuerzo y profundamente lujosa.